El mercado del automóvil está cada vez más saturado de segmentos. Si nos paramos a pensar en todos los tipos de coches que existen actualmente podemos volvernos locos ¿Los clasificamos por tamaño? ¿Por segmento? ¿Por la denominación? Sea cual sea la forma en la que clasifiques los tipos de coches que hay te encontrarás un complejo listado.
Muchas veces es difícil incluso encasillar un modelo determinado dentro de un segmento concreto o de un tipo de vehículo específico, pues con la proliferación de nuevas carrocerías y la fiebre SUV encontramos modelos de todo tipo que incluso las propias marcas denominan como mejor suena comercialmente, no como lo que realmente son.
Tipo Urbano: Como su propio nombre indica, se caracterizan por su reducido tamaño y están pensados para circular por la ciudad, ya que gozan de algunas virtudes como la maniobrabilidad, la facilidad para aparcar o los bajos consumos. Cada vez más marcas abandonan las mecánicas diésel en estos modelos y prácticamente todos ya se ofrecen sólo en versiones gasolina. Son lo que se conoce como segmento A -aproximadamente de 3,3 a 3,7 metros de longitud.
Tipo Hatchback / compacto: Con compacto nos referimos a lo que conocemos como segmento C -aproximadamente de 4,2 a 4,5 metros de longitud-, es decir, Opel Astra, SEAT León, Subaru Impreza, Kia Ceed, Ford Focus… el listado es realmente extenso y las opciones de carrocería muy variadas, pues hay sedanes, C-SUV o monovolúmenes.
Tipo Familiar: Son aquellos turismos derivados de compactos, sedanes o berlinas con carrocería de cinco puertas y techo elevado, a fin de ampliar el compartimento de carga, es decir, poseen una carrocería familiar o lo que comúnmente llamaríamos “ranchera”, Tourer, Break… En los familiares hay coches de todos los segmentos, pues pensemos en un SEAT León ST, un Hyundai i30 CW o un Škoda Superb Combi.
Tipo Sedán: A menudo se tiende a denominar a las berlinas como sedanes y viceversa, pero realmente no son lo mismo, pues un sedán es un turismo de tres volúmenes en el que desde el compartimento de carga no se permite el acceso al habitáculo, ya que la tapa del maletero los separa. Son lo que se conoce como modelos de cuatro puertas en los que la tapa del maletero no incluye el vidrio trasero. Por ejemplo, el Audi A3 sedán.
Tipo Pony car/Muscle car: Todos hemos utilizado en alguna ocasión el término ‘muscle car’ para referirnos al típico coche americano de tracción trasera con un poderoso bloque V8 escondido en sus entrañas y altas dosis de potencia, pero quizás la palabra ‘pony car’ es bastante más apropiada en muchos de los casos, porque no son lo mismo.
Coches Deportivos/superdeportivos/Hypercar: Dentro de este tipo de vehículos encontramos diversos tipos de carrocerías, pero todos ellos se caracterizan por equipar diseños realmente atractivos, motores muy potentes, una velocidad máxima que supera los 250 km/h y una tracción increíble enfocada a darte mayores prestaciones sobre la pista.
Vehículo comercial: Son lo que habitualmente llamamos de forma vulgar ‘furgoneta’. Realmente son monovolúmenes por concepto, pero sólo montan una o dos filas de asientos, dejando detrás de los pasajeros un amplio espacio de carga. Podemos encontrar desde vehículos comerciales ligeros como un Opel Corsa Van o una Ford Tourneo hasta grandes camiones.
Y como estos, existen muchas variantes más, siendo la carrocería el principal factor diferenciador, puesto que en función a la utilidad del vehículo, esta se piensa para que sea más aerodinámica, grande, o resistente para carga pesada. Los modelos que mencionamos no son más que un pequeño puñado de los más vistos en el mercado español.
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